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LA MÚSICA NO SÓLO AMANSA A LAS FIERAS

La música no sólo amansa a las fieras, también nos ayuda a desarrollar nuestro cerebro incluso desde etapas embrionarias, durante el embarazo.

Se ha hablado mucho de sus beneficios en el desarrollo neuronal, pero ¿Cúando se desarrolla el oído del bebé? En la semana 16 el feto ya responde a estímulos sonoros, pero no es hasta la semana 20, alrededor del 5º mes de embarazo a partir de la cual está completamente formado y obtenemos los mejores resultados. Los primeros sonidos que percibe son los latidos y la voz de su madre. Por eso es tan importante que tras el parto, el bebé quede unos minutos en el pecho de su madre, para que se relaje con el sonido de su corazón y de su voz. El cerebro y el oído de tu hijo sin formar completamente ya es capaz de identificar porque ya lo habrá registrado, el tono de tu voz, el tipo de lenguaje, los patrones de conversaciones, e incluso ritmo y entonación.

Numerosos estudios muestran los beneficios de la música como relajante para madre e hijo y para su desarrollo, sin embargo otros estudios muestran cómo exponer al niño a fuentes de ruido mayores de 45dB y ruido de baja frecuencia e intensidad >65dB podría ser incluso perjudicial. No se deben poner altavoces, ni ningún dispositivo para una mayor exposición dado que podría dañarle.

¿Qué música debemos escuchar con nuestro bebé? El bebé no puede escuchar los matices, ni comprender nada, tan solo percibe ruidos atenuados protegido por varias capas que le aíslan del exterior.

Cualquier tipo de música que te haga relajarte a ti, le relajará al bebé, siempre a un volumen bajo, y de forma ambiental, sin dispositivos sobre el vientre materno, no hay que ponerlo muchas horas, y es bueno variar tipos de música, registros, tonos y melodías.

¿La música disminuye el estrés? La música, como otras artes, como el ejercicio, una buena alimentación, no fumar, un sueño reparador en definitiva una vida sana nos ayudan a disminuir el estrés y eso se lo transmitimos a nuestro hijo y con ello a tener un mayor desarrollo neurológico. No significa que por ponerle música a nuestro bebé sea más listo, sino que utilizar todas las herramientas para disminuir el estrés conseguirán que tenga menos riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer, desarrollo de alteraciones del comportamiento y otras complicaciones derivadas del estrés prenatal.

Fortalecimiento del vínculo emocional materno-filial.
Después del parto, si pones la misma música, las mismas melodías, le ayudarán a relajarse porque lo asociará a tu voz, a tus latidos y a esos momentos de paz, seguridad y bienestar dentro del seno materno. No dejes de cantarle, porque tu voz es la mejor melodía para tu hijo.

También ayuda desde el punto de vista emocional de la madre hacia su hijo/a, dado que la madre proyecta sus emociones durante el embarazo y de convertirse en madre a través de la música. Hay canciones que le hacen sentir mejor, con mayor seguridad, o que le recuerdan también a esa seguridad, paz y bienestar del embarazo y les ayuda en el parto y en las primeras etapas. Ese bienestar de la madre es el mejor regalo que le puede dar a su hijo: un espacio seguro en el que desarrollarse plena y sanamente en un exterior ruidoso y desconocido.